En gran medida la permanencia y arraigo de algunos de los pueblos originarios a sus territorios ha dado como resultado el destacado estado de conservación de extensiones considerables de territorio en México. Además, el conocimiento tradicional de estos pueblos originarios sobre la biodiversidad y los recursos naturales contribuye a mejorar el manejo y aprovechamiento sustentable.
Por lo anterior, es de gran importancia el promover el desarrollo sustentable de las regiones forestales, desde una perspectiva que incluya los derechos humanos, particularmente aquellos derechos colectivos que adquieren las personas al formar parte de sus comunidades indígenas. Los pueblos indígenas son descendientes de poblaciones que habitaban el país antes de la llegada de los españoles, y tienen como rasgos comunes el uso de sus lenguas, valores y sistemas sociales, políticos y normativos en torno a los cuales organizan su vida y toman sus decisiones.